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En este episodio del podcast hablamos con la Dra Laia Vidal, ginecóloga y obstetra especializada en patología materna durante la gestación y embarazos de alto riesgo. Laia trabaja en Fitback Woman, en el Maresme, Cataluña, y también ofrece acompañamiento online en todo lo relacionado con el aparato reproductor femenino, desde la búsqueda de embarazo hasta el posparto.
Hoy vamos a hablar sobre un tema fundamental: el parto vaginal después de una cesárea, conocido como PVDC. En España, el índice de cesáreas ronda el 25%, una cifra bastante elevada, y en muchos países de Latinoamérica es aún mayor. Esto significa que muchas mujeres afrontarán un segundo embarazo con una cesárea previa, lo que puede influir en sus opciones de parto.
Sin embargo, existe mucha confusión y falta de información actualizada sobre el PVDC. A menudo se etiqueta a estas mujeres como "embarazos de alto riesgo" sin matices y se limitan sus opciones sin una explicación adecuada. Lo cierto es que el PVDC tiene una alta tasa de éxito y, en muchos casos, supone menos riesgos para la madre que una cesárea electiva repetida.
El origen del mito: "una vez cesárea, siempre cesárea"
Aún hoy en día, en algunos hospitales se sigue recomendando una cesárea automáticamente si ya has tenido una previa. Pero, ¿de dónde viene esta idea?
Las cesáreas se han convertido en una intervención rutinaria, pero hace décadas se asumía que, tras una cesárea, el útero quedaba demasiado debilitado para soportar un parto vaginal. Esta idea ha perdurado en algunas prácticas médicas, a pesar de que la evidencia ha demostrado que muchas mujeres pueden parir de forma segura después de una cesárea.
El riesgo de ruptura uterina: ¿realidad o exageración?
Uno de los principales argumentos en contra del PVDC es el riesgo de ruptura uterina. Si bien es cierto que existe un riesgo, es importante contextualizarlo. La tasa de ruptura uterina en un PVDC espontáneo (sin inducción) ronda el 0,5%, lo que significa que más del 99% de las mujeres no experimentarán este problema.
Factores de riesgo y complicaciones asociadas a una cesárea previa
Es fundamental conocer qué factores pueden aumentar el riesgo de ruptura uterina, como un intervalo corto entre embarazos, el tipo de sutura en la cesárea previa o el uso de ciertos medicamentos para la inducción. Además, las cesáreas previas pueden generar complicaciones a largo plazo, como adherencias, problemas placentarios o mayor riesgo de hemorragia en futuros embarazos.
Ventajas y riesgos del PVDC vs. cesárea repetida
El PVDC ofrece múltiples beneficios: una recuperación más rápida, menos riesgo de infecciones y menor impacto en futuros embarazos. En cambio, una cesárea repetida puede conllevar más riesgos quirúrgicos y complicaciones en la placenta en embarazos posteriores.
En algunos casos, un PVDC puede no ser recomendable, por ejemplo, si hay una cicatriz uterina en una ubicación atípica o si existen otras condiciones médicas. Pero en la mayoría de los casos, es una opción segura y viable.
Parto vaginal después de dos cesáreas (PVD2C): ¿qué cambia?
Muchas mujeres se preguntan si es posible un parto vaginal tras dos cesáreas. Aunque el riesgo de ruptura uterina es ligeramente mayor que con una sola cesárea previa, sigue siendo una opción válida en muchos casos. La evidencia respalda que, con el cuidado adecuado, el éxito de un PVD2C puede ser alto.
Factores clave para un PVDC exitoso
Las tasas de éxito de un PVDC dependen de varios factores, pero los más importantes son:
El inicio espontáneo del trabajo de parto.
Un ambiente que favorezca la fisiología del parto: libertad de movimiento, apoyo emocional, intimidad.
Evitar intervenciones innecesarias que aumenten el riesgo de complicaciones, como inducciones agresivas o restricciones en la movilidad.
En general, lo que favorece un parto normal y sin complicaciones es aún más importante en un PVDC.
El lenguaje importa: cambiar la narrativa sobre el PVDC
A muchas mujeres se les habla del PVDC con términos negativos o condescendientes. Frases como "vamos a intentarlo" o "a ver si lo conseguimos" transmiten la idea de que es algo poco probable o difícil. En cambio, deberíamos normalizar el PVDC como una opción real y viable.
Además, el término "PVDC fracasado" es problemático. En lugar de eso, podemos hablar de un "nacimiento por cesárea después de cesárea" (CBAC), un término más respetuoso que reconoce la experiencia de la madre sin cargarla de culpa.
Protocolos hospitalarios y monitorización: ¿se trata como un parto de riesgo?
En muchos hospitales, el PVDC se maneja como un parto de alto riesgo, lo que implica monitorización continua y más restricciones. Sin embargo, la evidencia muestra que en embarazos saludables, la monitorización continua no mejora los resultados y puede aumentar la probabilidad de intervenciones innecesarias.
Un estudio canadiense (Bayrampour et al., 2021) analizó los resultados de PVDC planificado en casa versus en el hospital. Encontraron que el PVDC en casa estaba asociado con una reducción del 39% en las tasas de cesárea, lo que sugiere que el entorno y la forma de atención pueden influir en el éxito del PVDC.
Inducción en un PVDC: ¿qué pasa si no hay parto espontáneo?
Si no se ha iniciado el trabajo de parto a la semana 41 o 41+, muchas mujeres se enfrentan a la decisión de una inducción o una cesárea programada. La inducción en un PVDC puede aumentar ligeramente el riesgo de ruptura uterina, pero hay formas de minimizarlo, como evitar la oxitocina en dosis altas y optar por métodos más suaves.
Parto en casa después de cesárea (HBAC): ¿por qué algunas mujeres lo eligen?
Algunas mujeres consideran el parto en casa después de una cesárea porque sienten que en ese entorno tienen más probabilidades de lograr un PVDC sin interferencias. Otras lo eligen porque tuvieron malas experiencias en el hospital y desean más control sobre su parto.
Un factor clave a considerar es la monitorización. La monitorización continua en el hospital puede generar falsos positivos que lleven a intervenciones innecesarias. En cambio, en casa, el seguimiento suele ser más personalizado.
El significado del PVDC para las mujeres
Desde la experiencia de Laia acompañando a mujeres en su PVDC, queda claro que para muchas no se trata solo de "parir por vía vaginal". Es un proceso de sanación, de recuperar confianza en su cuerpo y de sentirse protagonistas de su propio parto.
Muchas mujeres sienten que su primer parto les fue arrebatado por decisiones externas y, al lograr un PVDC, experimentan un profundo empoderamiento. No se trata solo de evitar una cesárea, sino de vivir un parto respetado y consciente.
Este episodio busca aportar información clara y basada en evidencia, desmontando mitos y brindando herramientas para que cada mujer pueda tomar decisiones informadas sobre su parto. Porque el PVDC no es un intento: es una opción real y válida.
¿Qué te parece este enfoque? ¿Quieres que refuerce algún punto o que haga ajustes? 😊
Lo que aprenderás
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Episodio #072
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Sobre Tu Mejor Parto
Mi misión es que consigas tener tu mejor parto ganando conocimiento para entender tus opciones y con herramientas para vivir tu embarazo y parto desde la calma.
En este podcast vamos a hablar de todo lo que tiene que ver con el parto. Entrevistaremos a las mejores profesionales del ámbito de la maternidad desde comadrones, a médicos obstetras,

Anfitriona:
Paula Ripol Meya
Fundadora de
myBabymyBirth®
Mamá de dos niños, profesora de hipnoparto y fundadora de myBabymyBirth®. Ha ayudado a miles de mujeres