La historia de parto
Hola Paula, agradecerte que tras hacer el curso de hipnoparto digital, aunque lo hice en el último mes , me ayudó mucho a quitarme miedos que tenía tras haber tenido un parto anterior con un final que no me gustó (episiotomía, desgarro, instrumental y maniobra de Kristeller) y que provocaba miedo para este .
Gracias a ti cogí fuerza, empoderamiento y positivismo para traer al mundo a mi bebé.
Este sería mi segundo parto, el cual llevaba preparando y preparándome de una manera especial.
En el primero todo fue bien, pero llegando a la fase descendiente, se complicó un poquito, no conseguía salir y me realizaron episiotomía, me desgarré, instrumentalizado y con la maniobra de Kristeller, que me enteré a posteriori que no estaba permitida hacerla. Tras esos momentos duros, me quedó el miedo de que en este segundo fuese igual. Pero me preparé para que no fuese así, para que todo saliese bien y fuese un momento bonito para recordar. Que fuese lo más natural posible si todo iba bien. El hospital donde iba a nacer tenía una sala de baja intervención y estaba súper ilusionada porque todo fuese ahí, respetado, sin medicalizar, etc.
12/08/2023
11:00h Había roto aguas aunque no estábamos seguros. Continuamos desayunando.
11:30h comienzan las primeras olas cada 15/20 minutos. Nos dispusimos a hacer la comida, pensamos que comeríamos en casa y saldríamos al hospital. Bailamos, andamos por casa, fitball, respiramos.
12:45h las olas comienzan cada 8 minutos con dolor, aunque soportable decidimos comenzar a prepararnos para salir hacia el hospital.
Me fui al baño para darme una ducha rápida y vestirme, pero no fue posible. De repente me dio una contracción con bastante dolor que logré controlar respirando y bajando al suelo, poniéndome a cuatro patas y moviéndome de lado a lado para relajarme. Estas olas empezaron a aumentar y me empezaron a dar cada 2 minutos y no era capaz de salir de casa, mi instinto me pedía que respirase y mi cuerpo pujaba, pues mi bebé vendría a este mundo en poco.
Llamamos a la ambulancia, la cual acudió en 10 minutos , me exploraron y nos dijeron que nos quedábamos en casa. Estaba dilatada y no se arriesgarían a que naciese por el camino. Los pujos salían por si solos y con el ánimo, apoyo, caricias del equipo del summa y de mi pareja (variamos las posiciones 4 patas, sentada, semi inclinada en la cama), nuestro bebé vino al mundo en mi habitación, en mi casa, con mis toallas, mis colchas , sin medicalización, sin episiotomía, totalmente natural, lo que yo había preparado pero en casa. Fue la experiencia más bonita que podía haber tenido .
Me siento orgullosa de mi, de mi cuerpo, de mi bebé, de mi pareja por su valentía, su apoyo y también al equipo de summa por la profesionalidad que tuvieron, lo humanizados que estuvieron en todo momento y la atención que tuvieron conmigo.
Mi pareja lo vivió con mucha intensidad , pudiendo ayudar en todo momento, estando ahí en todo momento y viendo cada pequeño gesto que nuestro bebé hacía por nacer, corto el cordón. Para él fue una experiencia totalmente diferente a nuestra primera niña, ya que la vio casi cuando prácticamente ya estaba fuera.
Me trasladaron al hospital para el alumbramiento de la placenta, todo salió bien, solo me hice un pequeño desgarro con un punto, estoy teniendo una recuperación rápida y maravillosa.
FINAL FELIZ Y EMPODERADA .
Janette