La historia de parto
El 17 de octubre 2024 nació mi pequeña, con 3,300kg y 48cm de 41 semanas tras una inducción de 16h.
Tengo que decir que el pensar en inducción me producía bastante miedo porque ya se sabe que al final era un procedimiento en el cual cabe la posibilidad de que haya bastante intervención. Partiendo de la base que mi gran ilusión era tener tener un parto que empezara de manera espontánea y fuese lo más natural y fisiológico posible… sin epidural y demás. Pues aún que nada de eso se produjo, estamos intensamente felices con el resultado.
Empezamos inducción a las 15:50h del miércoles 16 , se acercaban las 22h y yo seguía tan fresca, no aparecían dolores de ningún tipo… después de haber estado moviéndome y haciendo ejercicios por la habitación para ver si la cosa se animaba. La situación ya me hacía pensar en lo peor, pero el optimismo no debe de perderse y aún así ambos ( mi pareja y yo) estábamos enfocados en que en el transcurso de las horas la situación pudiese mejorar y mi cuerpo empezase con algún tipo de molestia que iniciase el trabajo de parto. Y así fue, cuando eran las 00h aproximadamente empecé con un poco de molestias que se fueron acentuando (a todo esto yo no paré de hacer movilizaciones de cadera, ejercicios con la fitball… me hicieron un tacto y estaba de 1,5cm) llegaron las 2am y la cosa se empezó a poner sería, tenía olas bastantes dolorosas que duraban aprox 1min y me dejaban descanso de unos 3-5 min hasta la siguiente . Aquí es cuando yo que pretendía ser tan fuerte y aguantar sin epidural, no pude más y acabé suplicándola 😂 después de haberme puesto anteriormente analgesia EV y haber estado un rato largo bajo la ducha con agua caliente.
Me bajaron a paritorio a eso de las 4am y ya me pusieron epidural (fue muy rápido y poco doloroso) en ese momento vi el cielo. Además que yo pedí que fuese en dosis que me permitiera no perder la sensibilidad por completo para poder moverme si fuese necesario y para poder sentir el momento del expulsivo.
Alrededor de las 6 am ya estaba de 9,5cm , pero lo que faltaba era que la niña se encajase en la pelvis. Después de moverme en la camilla con ayuda del equipo a las 8:22 am tras cuatro pujos nació mi niña. No he tenido desgarros ni nada. El sentimiento de verla salir de dentro de ti y ponértela encima es indescriptible. A partir de aquí, me dejaron 2h piel con piel con ella y luego pudo hacerlo su papi, que también cortó el cordón tras dejar de latir.
Con esto quiero deciros que después de la visión que tenía yo de una inducción y el miedo que me proporcionaba poder acabar con una, todo fue fenomenal y avanzó de manera rápida y sin complicaciones. Por lo que mi consejo es que vayáis tranquilas y que afrontéis la situación como se presente, sea como sea el final siempre recompensará todo, pero no olvidéis que aún así puede ir todo bien. Por supuesto la figura del acompañante considero que es fundamental y no por que tenga que hacer nada en concreto, ya que nosotros habíamos practicado mucho qué herramientas utilizaríamos durante el trabajo de dilatación para ayudar a manejar el dolor y luego no fui capaz de poner mucho en práctica, ya que en mi cabeza solo existía el zambullirme en cada ola y surfearla de la mejor manera a través de la respiración. Eso me fue genial. Pero solo tenerlo al lado en todo momento lo hizo todo más fácil.
Ánimo a todas las que estáis por conocer a vuestros bebés, sea como sea, será perfecto 🤍
Vanessa (relato compartido en el grupo privado de mamás del pack digital de hipnoparto)
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