La historia de parto
El 22 de junio del 2021, estando de 38+3 aún me quedaban casi dos semanas para salir de cuentas.
Había expulsado pocos días antes parte del tapón mucoso pero eso no era una señal de parto inminente.
Me preparé para el parto desde el principio de una forma consciente, intenté vivir el embarazo de la forma más tranquila posible y para ello la solución era informarme. Durante los primeros meses leí mucho acerca del parto, descubrí un mundo del que no tenía información y llegué al hipnoparto.
Yo, que soy una persona impulsiva y nerviosa necesitaba herramientas para gestionar el proceso y por eso el hipnoparto fue la solución.
Sobre la semana 20 encontré a Paula que junto a toda la información que había leído en libros y blogs completó mi formación.
Hice el curso con mi pareja poco a poco con calma. Para el final de mi embarazo me sentía segura y tranquila. Escuché meditación guiada casi a diario, practicaba yoga y estiramientos todos los días, aprendí a respirar de forma óptima y utilicé lavanda para mis momentos de relajación.
Además creo que el masaje perineal me ayudó mucho. Lo hice día si día no desde la semana 34.
Cuando el 22 de junio a las 07:40 rompí aguas, no lo tenía muy claro pensaba que podía ser el tapón pero no. Poco a poco salía más.
Decidimos ponernos en marcha, preparamos algunas cosas con calma y a las 09:00 mi pareja se fue a llevar a nuestra perra a unos amigos.
Yo empecé a notar como unos dolores de regla e intuí que eran contracciones (olas), cada 4 minutos. Me senté en la pelota de pilates a esperar a mi pareja y a las 10:30 nos fuimos al hospital.
Sentía las olas cada vez más seguidas pero no me causaban dolor.
Cuando llegué al hospital mi pareja se quedó fuera hasta tener los resultados de la PCR que me hicieron a mi.
Una semana antes había registrado mi plan de parto en el hospital así que ellos ya lo tenían, se lo leyeron y me comentaron algunos puntos que se podían cumplir y otros que no. Fueron muy respetuosos y me sentí muy confortada.
Me hicieron el primer tacto ya que después de monitorizarme tenía contracciones cada 2 minutos y ya estaba de 4 cm.
Pasé a monitorización inalámbrica y así podía usar la pelota, moverme y escuchar audios de meditación y música.
Así estuve unos 45 minutos, controlando el proceso y segura de mi misma.
Cuando ya sentía las contracciones muy seguidas les pedí que si me podía dar una ducha caliente. Quería evitar la epidural aunque no la descartaba, primero quería probar una ducha caliente. Me preguntaron si me podían hacer un tacto ya que veían que avanzaba muy rápido y ya estaba de 6cm.
Eran las 12 de la mañana y me pasaron al paritorio y dejaron entrar a mi pareja. Me metí en la ducha y estuve 15 minutos hasta que empecé a tener ganas de empujar ¡qué intensidad!
Había dilatado completamente, no me lo podía creer.
Me tumbé en la cama y fui buscando la postura en la que estaba más cómoda y acabé sentada.
No puedo decir que fuera fácil pero saqué todas las fuerzas que pude, el personal fue increíble conmigo. Y tras 45 min de expulsivo a las 13:03 nació mi pequeño Carlos.
Mi primer parto: 2h 30 controlando el proceso, sin epidural ni desgarros.
No puedo hacer otra cosa más que recomendar el curso online ya que sin ello yo no hubiera tenido este parto.
Gracias Paula por aparecer y darme tantas herramientas.