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La historia de parto natural de Alba

Parto:

Parto Natural

Gestación:

40s 5d

Curso:

Pack digital hipnoparto

La historia de parto

​El parto de Ot, 21 de Agosto de 2021.

Quiero empezar explicando que este embarazo lo he llevado diferente, me encontré bastante mal, así que no estuve tan activa. Hice natación hasta que tuve mucho ardor al nadar, debía de estar en el octavo mes cuando paré.

Esta vez no hice ningún curso de parto, sino que decidí prepararme para poder entender el proceso del parto y no sentir dolor. Tenía el recuerdo de que la epidural no me había funcionado, y si esta vez ocurría igual, quería saber cómo conseguir llevar bien el dolor. Así que decidí hacer el curso de hipnoparto de Paula, y qué cambio de paradigma mi forma de pensar.

Decidí hacer un parto natural, y tener la información necesaria que debería haber sabido en el primer parto. Considero que en los prepartos que se realiza el curso, no es suficiente ni te haces la idea de lo que vas a vivir.

Aquella semana de St Roc, cumplía las 40 semanas, estaba a la espera de toda sensación diferente. Cada cosa que hacía la hacía consciente pensando: será la última vez que haga esto siguiendo siendo 4 en la familia, o estando embarazada. Una mañana me levanté e hice el último baño de verano, donde disfrutaba la playa solitaria de mañana y donde hacía mis “ejercicios de abuela” en el agua que me ayudaban a abrir la pelvis.

Durante todo el embarazo pensaba que tendría Ot en luna llena, y buscando información aquel Agosto tocaba el día 22. Aunque a medida que avanzaba el embarazo tenía la sensación de que quizá se adelantaba. Aquella semana estaba fresca como una rosa, pesada por el peso y el calor, pero encantada de encontrarme bien y con la tranquilidad de que Ot estaba bien y que viniera cuando él quisiera. Ninguna prisa de nada, todo en su momento. La gente me miraba con pena, por la tripa grande, el calor, y alguno se atrevía a decir: pobre, te veo y pienso que mal lo estás pasando. A todos les respondía lo mismo: "no sufras por mí que estoy en la gloria y de salir saldrá". Incluso al médico los comentarios éstos iban generosos, no entiendo qué prisa tiene la gente con los embarazos de los demás. Añadir también que tanto la ginecóloga como su personal se permitían decirme que si estaba demasiado grande, que si seguramente no tenía equilibrio... Además de la “empatía” que tiene la gente a compartir sus embarazos y partos cuando no lo has preguntado. No es agradable cuando te estás preparando mentalmente por el parto que alguien te cuente sus penurias, no señores no ayuda. Menos mal que yo estaba muy mentalizada y no era el primero. En cuanto la escucha era por cortesía, me importaba un pito. Me voy del tema.

El viernes 20 de agosto, a las 40+4, me pareció fisurar la bolsa, en mi cabeza sólo me venían recuerdos del parto de Roc, "volveré a repetir lo mismo", "acabaré inducida y con fórceps", "no me sé poner de parto sola", "no quiero que me ingresen y me pongan la vía con antibiótico y acabe igual", "¿por qué me ocurre esto?"...

Pedí a mi ginecóloga de la mutua que me mirara si podía ser fisura o no, y me enviaron al hospital que hiciera el parto, ya que yo había decidido no hacerlo con ella, y así me llamarían los protocolos a seguir... (se me quitó de encima, no le interesaba). Los protocolos los sabía perfectamente yo, sabía que si veían que era fisura de bolsa se me quedarían ingresada y con una vía puesta por posible infección.

Eché otro hilo, en la comadrona del CAP, y me atendió con toda su amorosidad, me dijo que para ser más precisión fuese al anochecer a Mataró donde ella hacía guardia de noche, y así lo hice . Las pérdidas eran mínimas. Yo quería pensar que se me escapaba el pipi, pero tan poco consciente no era de haber perdido la sensación de los esfínteres...

A las 20h entraba en urgencias para ir a mirar si había fisurado el bolsa o no. Allí me confirman que si es agua amniótica, que he fisurado. Me cae el mundo encima, no puede ser que vuelva a repetir lo mismo que con Roc, y que si se repite todo, por nada podré hacer el tipo de parto que quiero. La comadrona me dice que si me quedo puedo tener al niño antes de las 8 de la mañana con su turno, la comadrona que me conoce y sabe qué tipo de parto quiero, me dice que no me aconseja quedarme con el equipo que hay después de ellas ya que acabaré con fórceps. En el tacto me dice que se le cabe un dedo, y que el niño al ser gordo le cuesta más bajar hacia la pelvis. Todo esto me desanima bastante... De todas formas al saber qué quiero me recomienda alta voluntaria e irme a comer una pizza con mucho orégano. Hago caso. No quiero volver a pasar por el parto de Roc, de ingresar y no poder moverme de la habitación hasta ponerme de parto... y si no acabar con una inducción.

Al salir del hospital decidimos ir a cenar como teníamos planeado con unos amigos, y después dar un paseo por el puerto. Mi cabeza quería estar tranquila para crear oxitocina y ponerme de parto sola. Aquí contacto con Paula del curso de hipnoparto, ella me tranquiliza por el tema de la infección por fisura de bolsa, me dice que las primeras 24h tengo un 0,5% de probabilidades, lo recuerdo del curso, ya llevo 12 horas. Me va muy bien tener unas palabras de alguien que ese momento está contigo y te confirma la decisión que has tenido. Me recuerda que no me deje hacer tactos, esto aumenta el riesgo de infección. Bien, llevo un tacto...

Desde que aprendí BRAINS en el curso, lo utilicé bastante en cada decisión. Aquí todavía podía decidir con tiempo. Después del paseo e irme a casa, quise relajarme para ver si las contracciones me sorprendían durante la noche. Me puse como todas las noches las visualizaciones del curso. Mientras me dormía hablaba a Ot que era él quien mandaba al empezar con el parto, eso había leído y aprendido. Le decía que ya estaba preparada y que teníamos que ser los dos que lo hiciéramos posible de forma natural. Pensaba en positivo y confiaba en mí y en Ot. También utilizaba aceites esenciales que previamente me había informado de que fueran seguros para el bebé y según el momento me ayudaran. Este momento antes de acostarse, usé Belive, que me ayudaba a confiar y creer en mí, Lavanda para potenciar la oxitocina y aumentar contracciones, e Incenso con naranja para disminuir nervios, preocupaciones y relajarme a la vez.

Me quedé dormida y a las 6 de la mañana me levanté para hacer un pipi, desanimada de que ya fueran las 6 de la mañana casi a hacer 24h de bolsa fisurada y sin señales de parto. Todo lo que notaba era las Braxton Hicks que llevaba semanas notando. Al sentarme a hacer pipi, noté como si en la barriga se me rompiera un globo de agua, seguidamente me caía agua a chorro en el wc. Se me pusieron los ojos como platos, Hostia!!! Eso sí que es romper el bolso. Me puse nerviosa (mi cabeza decía CALMA que sino gana la adrenalina en la oxitocina) y fui hacia la cocina a hacer mi ritual diario de pastilla y desayuno, pero de nuevo en la cocina “plassss” más agua que me salía, resbalaba yendo a bucar la fregona.

Las Braxton seguían, no me parecía diferente. Desperté a Chiris gritando: He roto aguas, llévame una toalla que resbalo!!!! Cuando me lo llevó le dije: ahora sí, será hoy, lo estoy consiguiendo yo sola! Qué bien haber vuelto a casa y relajarme. Seguí hasta las 8 perdiendo agua y notando más seguidas las contracciones, las calculaba y parecía que cada vez eran más regulares, pero súper portables. Roc se despertó, vino al comedor donde yo estaba sobre el balón haciendo ejercicios de pelvis y con la fregona para ir limpiando el follón que seguía. Él me miraba y hablaba, durante la contracción respetaba el momento sin preguntar nada, parecía saber lo que tenía que hacer. Llamamos a mamá y llevamos a Roc con ella sobre las 10 de la mañana, aquí ya era 3 contracciones cada 10 minutos. Llamé a la comadrona de la casa de nacimientos de Can Ruti yendo de camino, ella me preguntó si podía esperar 1h a entrar ya que estaban dando el alta a otra mujer que acababa de parir, y como bien me habían informado si estaba ocupada la única sala de partos no podría parir allí. Todo iba viento a favor, tendría la sala libre. Decidí esperar, dentro del coche cada vez notaba que quizás una hora se haría eterna. Llegamos a Can Ruti en 20min, llamé de nuevo la comadrona y nos dijo que entráramos que mientras limpiaban la sala me miraría.

La comadrona me tocó la barriga y pronosticó un niño de 3,8Kg, yo le dije que al ir al baño me había parecido que la compresa estaba un poco verde, ella miró y me dijo que eran aguas teñidas, que no podría hacer el parto allí, puesto que era uno de los criterios que también descartaban.

Pues... aquí se me detuvo las contracciones bastante, pasé de tener una constancia en ser más espaciadas al tiempo. Evidentemente no me dejé hacer ningún tacto. La comadrona de la casa de nacimientos me dijo si tenía plan B, y le dije que si que si allí no podía parir me marchaba a Sant Joan de Déu. Ella me dijo que podía mirar la sala de partos naturales del Hospital de Can Ruti. Como ya estaba allí y tenía la cabeza clara para pensar, dije que sí. Vimos al equipo de Can Ruti del hospital y visitamos la sala de partos. De nuevo utilicé BRAINS y la decisión de los dos fue plan B, que teníamos claro que SJD lo conocíamos y sería lo mejor para el niño.

Pues de nuevo cogimos el coche y fuimos a SJD, allí nos plantábamos sobre las 12, allí nos dijeron que tenían los boxes llenos y las salas de parto llenas, que debíamos esperar también que hubiera habitaciones libres. Yo llevaba en el bolso la maquina TENS y los aceites esenciales, para poder seguir la dilatación. Aquí tuve un cambio de plan, no podía estar en un sitio tranquilo, me hicieron esperar una hora y media a atenderme. A pesar de haber dicho que había roto aguas y estaban sucias. Yo caminaba por la sala (suerte que era grande) y de vez en cuando iba al wc como lugar más íntimo. Cerraba los ojos y recordaba cómo hacía la contracción de la forma explicada en el curso, era un dolor por un fin. Visualizaba las burbujas como ascendían, el sol como subía hacia el cielo al Alba, la flor como abría. Me ayudaba mucho pensar que esa intensidad me llevaba más cerca del parto.

Dos veces fui a recepción a decir, que se había terminado las compresas y que me sentía muy incómodo de estar así allí, y me dieron más compresas. La segunda vez fui a preguntar si quedaba mucho ya que necesitaba intimidad y dignidad. Finalmente me gritan y la comadrona me hace un tacto, aquí ya dejo hacerlo ya que me veía con bastante trabajo de parto hecho, y quería saber en qué punto estaba. La comadrona me dice 4-5cm, y que si quiero puedo ir a la habitación a seguir el trabajo de parto y cuando me vea preparada baje a las salas de parto. Aquí le expreso que quiero parto natural. Ella me comenta que la sala de partos naturales está libre que si quiero entro ya. También le digo que prefiero no llevar vía, y me dice que ok, y que tendré que firmar un papel conforme no me ponen vía entrando con bolsa rota. Este papel nunca lo firmé. Al entrar en la sala de partos, directamente me saqué los zapatos. Miré, y no vi cintas, ni muchas cosas que hacer o ayudarme a dilatar. Pedí calor, y me llevaron una almohada por las lumbares caliente. Enseguida pedí llenar la bañera. Y así lo hicimos, entré desnuda dentro, y Chiris me iba echando el agua por la espalda a las lumbares sobre todo.

Dentro de la bañera estuve perfectamente unas 3h, ahora hacia un lado ahora hacia el otro, paliaba muchísimo el dolor, notaba en cada contracción rampas en las piernas, era muy molesto, y en la bañera no podía estirarme demasiado. Mi cabeza repetía relajaciones del curso, visualizaciones de la flor como abrirse, y sobretodo la canción de Rosana: contracciones de amor, van y vienen de ti...se te ensanchan las caderas!!! En mi cabeza se repetía a menudo. Estuvimos los dos solos, si necesitábamos algo llamábamos un timbre. Yo pensaba aquí no aparece nadie si me da para apretar tengo al niño en el agua y nadie se entera. Al cabo de un rato vino la comadrona y me dijo que tenía que salir 20min para hacer monitores y escuchar el corazón del niño. Así lo hice hacia la camilla y monitores, estaba todo bien. Y qué cambio las contracciones tumbada en la camilla, era horroroso! Tumbada tenía sensación de querer apretar pero me contenía.

Me hizo un tacto y me dijo que estaba de 8cm, me desanimé un poco, entonces le pedí un paracetamol por si me ayudaba a contener un poco el mal, se rió diciendo: ¿qué tienes dolor de cabeza? Seguidamente me ofreció una benzodiazepina, que debía estar en vía. Me dijo que me ayudaría a relajarme y terminar de dilatar. Una vez más con BRAINS decidí que sí.

Seguidamente la comadrona me dijo: ¿qué quieres hacer? Volvemos a llenar bañera, quieres andar, que quieres hacer. Y le dije me quiero levantar y apretar. Entonces su comentario fue: ¿De pie? Yo sólo he hecho un parto de pie...

Aquí la verdad es que me da igual su experiencia, pero la verdad podría no haberla compartido si se trataba de que confiara en ella... suerte que yo confiaba en mí y en que estaba en la recta final, mi cuerpo me pedía apretar. Así que de pie. El dolor... no se decir si era mucho, más intenso o qué pero quería apretar doliera o no, era el chasquido final. Grité muchísimo, necesitaba gritar a la vez que hacía bastante. La sensación era muy bestia, salvaje. Notaba cómo expulsaba la cabeza. Había oído hablar del aro de fuego, yo no lo noté. Lo que no me gustó fue la matrona ayudando a salir la cabeza y diciéndome que apretara, yo quería seguir haciendo caso a mi cuerpo de cuánto me pedía apretar. Mientras gritaba también notaba una sensación de gusto, placer. No se definió si era el orgullo de estar ya al final del proceso y ver al bebé, o que realmente había algo fisiológico que me gustaba.

Finalmente Ot nació, a las 40+5, a las 17h del 21 de Agosto, ¡con 4,4kg y 52,5cm! Uaaauuuuu, que heavy todo!! Cuando salió, la comadrona lo cogió y decidió cortar el cordón ya que lo veía flácido. Yo pedía que lo cortara en Chiris y que esperaran a que pasara la sangre pero consideraron que debía cortarse.

Enseguida me estiré e hicimos la piel con piel, y otra vez el instinto animal hizo que Ot buscara y se cogiera en el pecho con mucha fuerza y ​​facilidad. Poco después salió la placenta, la comadrona me comentó que por protocolo se pone oxitocina para que cicatrice bien, pero veía que no haría falta. Cuando la placenta salió, toda molestia acabó. Enseguida noté las torsiones del útero como se ponía en su sitio al tener a Ot en el pecho.

Ahora visto con perspectiva tengo la sensación de que es un bebé feliz y tranquilo, y el vínculo conmigo es súper especial, quizá por haber tenido una llegada así. Comparando con mi primer parto y el vínculo con Roc, me costó más puesto que todo fue más traumático, añadiendo también la inexperiencia.

Si tuviera un tercer parto, lo único que me gustaría cambiar, es asegurarme de que la matrona se forma en partos naturales. Y poder realizar la dilatación en un lugar tranquilo. Todo esto engloba hacerlo en casa con una persona que se dedique, pero aquí decidimos dos, y mi pareja no quiere corre el riesgo de tener que ir a un hospital o que yo o el bebé tengan ningún problema .

Tengo tan buen recuerdo y todo ha salido tan bien que quizás me quedo con ese recuerdo.

Muchas gracias por todo Paula!

Alba

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